El arte de las hadas, los niños perdidos, los locos, los indios, los genios y los gitanos

El arte de las hadas, los niños perdidos, los locos, los indios, los genios y los gitanos

20110926

Ayurveda esencial, sabiduría milenaria.

<< Cuando estamos en equilibrio total de cuerpo, mente y espíritu, desaparece el hambre psicológica, raíz de todos los problemas de comida. El equilibrio es un estado de satisfacción total, es la gratificación máxima. Creemos sentir antojo por el chocolate, las papas fritas, helado, las rosquillas o pizza. La verdad es que no ansiamos experimentar un sabor, sino la integridad misma.

Satisfacer la necesidad de comer sin sentido de culpa. También tenemos un arma secreta para combatir la necesidad de satisfacer instantáneamente un antojo, la cual puede usarse con facilidad y sin sentirse culpable. En el capítulo sobre terapia con aromas encontrará las instrucciones para preparar aceites para el estado de ánimo; aceites esenciales aromatizados con hierbas o especias para equilibrar los doshas. Estos aceites para el estado de ánimo funcionan sobre la base de que el aroma de un alimento o de una hierba emana de su sabor: un sabor picante tiene aroma picante, un sabor dulce tiene aroma dulce y así sucesivamente. Cuando sentimos ansiedad de comer, lo que buscamos no es tanto el sabor como la sensación de equilibrio que nos proporciona. Puesto que el aroma de un alimento ejerce sobre la mente el mismo efecto equilibrador que su sabor, podemos obtener la satifacción anhelada oliendo en lugar de comer, En efecto, de acuerdo con los principios energéticos, es posible "comer" un sabor con cualquiera de los sentidos para satisfacer el hambre psicológica:

  • Antojos para "consolarse". El deseo de comer alimentos para consolarse -dulces, cremas, carbohidratos- en en realidad la necesidad de tener algo cálido, cariñoso, tranquilizador y afianzador, y viene generalmente con sentimientos (conscientes o subconscientes) de angustia, inseguridad, inquietud, temor, preocupación o disgusto. En otras palabras, es una expresión de un desequilibrio de Vata y exige técnicas para apaciguar ese dosha. Para satisfacer esa ansiedad de comer, usted puede ponerse en las muñecas un poco de aceite dulce como puede ser el azahar o nerolí, o darse un masaje con él, traer a la memoria un recuerdo dulce; tener una conversación agradable con un amigo, escuchar música suave o beber una infusión de hinojo.

  • Antojos para darse "energía". El deseo de consumir algo para renovar rápidamente la energía -el empujón de la cafeína de una taza de café, un refresco de cola o una tableta de chocolate, por ej,- es en realidad la necesidad de tener algo cálido y estimulante, y generalmente va acompañado por sentimientos de letargo, embotamiento, tristeza y depresión. Todos éstos son síntomas de un desequilibrio de Kapha y exigen técnicas para apaciguar este dosha. A fin de mitigar el deseo, utilice aceites picantes como el bergamota, clavos o romero; oiga música fuerte o alegre, dése un masaje vigoroso o beba una infusión de jengibre, o un té con miel.

  • Antojos para tranquilizarse. Los sentimientos de excitación extrema, frustración, ira y enfado -el deseo de consumir alimentos empaquetados como patatas fritas o nueces- indica un desequilibrio de Pitta. Para calmar esa ansiedad, utilice aromas dulces como el jazmín o el sándalo; salga a dar un paseo a la luz de la luna; dese un masaje calmante; mire un paisaje o un cuadro lleno de vida; beba una infusión de regaliz o cardamomo.
Hemos mencionado brevemente el hecho de que comer a conciencia es una forma eficaz de contrarrestar el deseo compulsivo de comer. Quizás se resista a esta idea de comer prestando atención o se sienta agitado o incómodo la primera vez que ensaye esta técnica, pues ella puede provocarle una respuesta emocional indeseable si usted guarda recuerdos desagradables asociados inconscientemente con la comida. En efecto, cuando estamos "presentes" en la mesa juntos con los alimentos, en lugar de usar la comida para apagar los sentimientos o manejar el estrés, las emociones olvidadas comienzan a surgir con naturalidad. Si le sucede algo así, sencillamente acepte esos sentimientos como lo que son. Baje el tenedor y respire tranquilamente. Viva esos sentimientos y olvide la comida por el momento, Tómese el tiempo que necesite. Si lo prefiere, retírese de la mesa y siéntese en otro lugar hasta que comiencen a desvanecerse las emociones. No reanude la comida hasta que no sienta la calma suficiente para estar presente con algunas de sus emociones. Al igual que los alimentos sin digerir, estas emociones se deben eliminar del cuerpo a fin de restablecer el equilibrio de los doshas. >>

Capítulo 7, Ayurveda de Pratima Raichur.